Anoche, revisando este cochambroso y blog, me encontré con una vieja entrada sobre videojuegos arcade de mi infancia y tras comentarlo en Facebook se inició una interesante discusión que me hizo redescubrir otras cuantas joyas.
Funky Jet
En este divertido juego encarnas a un boxeador con un jetpack en la espalda. La estética del juego es futurista y los malos eran ciborgs, robots y diversos humanos. Había diversos power-ups, como el puño gigante (que te ponía de color gris) y la bota de volocidad (que te ponía amarillo) y la combinación de ambos te volvía lila. También teníamos unos cohetes que al reunir cinco de ellos, el personaje entraba en modo furia berserker y se ponía a volar a toda velocidad por toda la pantalla dando puños giratorios sin parar y que con un poco de habilidad, normalmente podías limpiar la pantalla de enemigos.
Recuerdo que estaba en la sala de juegos de Sasikoa y que le llamaban «El juego de las ardillas» por las caras que tenían los protagonistas.
Super Cup Finals
Este y el Super Soccer de SNES son los dos únicos juegos de fútbol que puedo decir que me gustan. En este juego tenías bastantes selecciones para elegir mas un equipo especial que era negro y tenía una calavera de bandera. También podías elegir al capitán del equipo. Lo divertido del juego es que disponías de unos tirosy habilidades especiales que consumían créditos y tenías por ejemplo el Super Shoot, el Super Dash, el Banana Shoot, el Hyper Shoot… Mención especial a este último, en el que el capitán emulando a Son Goku, se rodeaba de un aura azul y lanzaba la pelota de un cabezazo directo a portería envuelto en otra aura azul, le pegaba un buen viaje al portero que lo dejaba en calzoncillos e inconsciente y, por supuesto, marcabas gol (algo que no era seguro con el Super Shoot).
Otra cosa que me gustaba era la brutalidad del juego permitida en gran medida gracias a un árbitro gordo y miope. Podías ir tranquilamente donde un jugador rival (o a por el mismísimo árbitro si tenías ganas) y pegarle puños en la cara, rodillazos, romperle la camiseta, bajarle los pantalones…
Este recuerdo haberlo jugado en el Jai-Toki.
Radical Bikers
Este es seguramente al que menos jugué de los de esta entrada, pero quedó en mi recuerdo por haberlo jugado dos veces en mi viaje de estudios de primaria. El juego consistía en repartir pizzas con una moto antes de terminar el tiempo. Creo que era de la española Gaelco y los gráficos recuerdan mucho al posterior y más famoso Crazy Taxi.
Coolboarders
Este juego se me daba bastante mal (como la gran mayoría de carreras) pero llegué a enamorarme de él. Básicamente consistia en bajar una montaña con tu tabla de Snowboarding en una carrera contra otros cuatro competidores. Alucinaba con los atajos que cogía la gente, sobre todo recuerdo uno que era eslayando en una tubería larguísima que, si conseguías coger bien te garantizaba una fácil y rápida victoria. La gente se sabía un truco que no recuerdo para sacarse un calvo vestido de negro que barría en estadísticas al resto de personajes y un alien tipo hombrecillo gris que iba sobre un OVNI.
Este se podía encontrar en la sala de juegos de Iurreta.
Thunder Hoop
Este es uno de mis favoritos. Tanto que era uno de los pocos juegos que conseguí pasarme con un solo crédito (de esto quizás hable otro día, porque había unos cuantos con los que logré esa hazaña). El personaje tenía un lejano aire a Son Goku, sobre todo en esa época en la que Dragon Ball estaba en auge en la ETB1. El juego es de scroll lateral sin profundidad en la que había que disparar diversos proyectiles a unos feos monstruitos que se convertían en una bola de humo al morir. Había varios disparos diferentes y una especie de numeritos flotantes que nunca supe si eran puntos o aparte de dar puntos, alargaban la duración de los disparos que no eran el original. Me encantaban también unos dibujos que salían después de acabar con el jefe del nivel, los cuales mostraban una imagen estilizada de tu combate con el bicho de turno. El juego es español, de la venerada Gaelco.
Recuerdo haberlo jugado también en el Jai-Toki.
Savage Reign
Un juego de peleas que en su momento me gustó mucho. Se podía jugar en dos «profundidades» como al frente y al fondo, arriba y abajo… Cada personaje tenía un arma diferente, Mis personajes favoritos eran la de pelo blanco (creo que se llamaba Nicola) que llevaba un escudo-proyectil, un anciano con un aire a Muten-Roshi (Dortoka Maisu para los amigos) llamado Chung y que pegaba bastonazos, lanzaba proyectiles ígneos y en ciertos momentos del combate se ponía «on fire». También me gustaban el prota del juego (Hayate), que estaba armado con un boomerang y también King Leo, que era un tiparraco alto con una espada. Curiosamente, el jefe final era King Lion, que usaba el mismo sprite que King Leo pero con otro color, otras habilidades y que dejaba el «on fire» del Muten-Roshi a la altura del betún.
Este estaba en el primer bar de la calle Fray Juan de Zumarraga, cuyo nombre no recuerdo ahora mismo.
Gals Panic
Este es el mítico juego de ir haciendo recuadros a la silueta de una moza mientras tratabas de evitar los ataques de un bicho cabronazo y sus esbirros. Recuerdo que había una araña, un sol y unas figuras geométricas. Los malos solo te podían matar en el momento que salias de la parte que tenías hecha y te ponías a hacer más recuadros. También había bonus entre las pantallas que te daban tiempo, puntos… o te podían putear quitándote tiempo o dándote una misión especial tocapelotas (creo que te salía un hipopotamo). Este juego era de los que más años vi paseando de sitio en sitio, pero sobre todo lo recuerdo de la sala de Iurreta.
Seguramente haré más entradas del estilo, pero a saber cuándo. Un saludo y a cascarla.